MUCHAS PERSONAS DISFRUTAMOS una copa de vino al llegar a casa. Ayuda a relajarnos del estrés del día y nos manda a dormir más a gusto. También nos gusta cuando estamos rodeados de amigos o familia. Pero, ¿vale realmente la pena ingerir estas calorías por un momento de relajación?
Sabemos que el consumo de alcohol tiene influencia directa en nuestro peso. Beber demasiado afecta nuestra dieta y, en ocasiones, la salud. Sin embargo, hemos escuchado que una copa de vino tinto al día puede hacer maravillas por nuestro organismo.
Entonces, ¿qué pasa con las calorías?
El Dr. Mike Roussell recomienda dejar esa deliciosa copa de vino mientras estamos a dieta. Si lo que quieres es perder peso, elimínala de tu rutina.
Pero en el momento en que llegues a tu peso y entres en la etapa de mantenimiento ¡recupera tu vino! Muchos estudios demuestran que beber esa copita que tan felices nos hace, de 4 a 6 veces por semana, nos hace vivir más tiempo e incrementa el colesterol bueno en nuestro cuerpo.
Estas propiedades se encuentran en muchas bebidas alcohólicas. Sin embargo, un estudio publicado en el American Journal of Clinical Nutrition reveló un nuevo beneficio exclusivo del vino tinto: salud digestiva. El tracto digestivo alberga una gran variedad de bacterias, algunas buenas, y algunas bastante malas. El aumento o disminución de éstas está relacionado con diferentes problemas de salud, como el aumento de peso, la diabetes tipo 2 y la inflamación de diferentes órganos.
El vino tinto puede ayudarte a que existan más bacterias buenas en tu sistema digestivo, haciéndonos personas más sanas y ¡ojo aquí! potencialmente más delgadas.
¿Cómo pasa esto?
El color rojizo de los vinos tintos proviene de los polifenoles, que son antioxidantes naturales. Lo que sucede con estas partículas es que nuestro cuerpo no puede absorberlas por lo completo. Según los estudios, sólo logramos procesar 50% en la primera fase digestiva.
Aunque esto suena como algo negativo, lo que pasa con los polifenoles que no fueron absorbidos es que se convierten en alimento para las bacterias buenas que viven en tu tracto digestivo. Por esta razón ayudan a que los bichitos positivos se reproduzcan.
Esto fue demostrado en una universidad de España, después de estudiar el organismo de personas que bebieron una copa de vino tinto durante 20 días. Además del incremento en bacterias buenas, los participantes también mostraron una menor predisposición a padecer enfermedades cardiovasculares, sobre todo en los niveles de triglicéridos. Este resultado se debe a que las bacterias buenas mejoran el metabolismo lo que se traduce en un efecto de quemar más grasa en menor tiempo.
Así que ya sabes, si estás en el peso que quieres estar, disfruta tu copa de vino una vez al día y vive más años, más delgada y con menos colesterol. ¡Salud!
> Escrito por Yolanda Ribó, propietaria y asesora de La Ribó Tienda de Vinos | (686) 566-7914.
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